martes, 31 de mayo de 2011

Daisy no es solo un nombre de pata...

Las margaritas son unas flores preciosas, me encantan, sencillas y bonitas, entre ellas, sus hermanas mayores, las gerberas, son mis favoritas. Pero despues de una semana cortando margaritas sobre fondant blanco, haciendo bolitas a mano de fondant amarillo y pegándolas sobre ellas, creo que va a pasar un tiempo hasta que vuelva a adorarlas como antes. Jejeje, es broma!


Lo que ocurre es que ahora entiendo porque existen los cortadores con expulsor. Lo entiendo a la perfeccion! Y es que cuando me decidí a comprar mi juego de cortadores para el Proyecto-Margarita decidí escatimar en gastos y optar por éste cortador, que era más barato y parecía tan sencillo de usar como el mecanismo de una puerta. 





Lamentablemente, y tras cortar más de 150 margaritas de tamaño medio en una semana (además de 12 de tamaño grande y 4 de tamaño pequeño), a fecha de hoy debo considerar que debería haber comprado éste.



Puede que la diferencia de precio en su día me echara para atrás (4.50€ los que yo compré vs 12.50€ los de expulsor) y posiblemente hoy lo volvería a repetir en caso de "no saber" pero puedo garantizar que si el expulsor funciona como debe, debe ser una auténtica maravilla (véase el callo que hay en mi mano derecha de apretar y apretar para cortar) 

También puedo decir que despues de probar el fondant industrial es muy difícil volver al fondant de nubes (MMF) Es decir, el fondant de nubes es fácil de hacer y es más barato, pero la verdad es que es más duro de amasar y de dar forma, y puedo hacer una comparativa perfecta a fecha de hoy.

Estas son las dos tartas de margaritas que he hecho en esta semana. La primera para  Ángela, que quería darle una sorpresa a su mami para el día de su cumple. Era un bizcocho de pepitas de chocolate, relleno de un cremosísimo buttercream de chocolate con leche, acompañado de unos cupcakes de vainilla y chocolate con buttercream de vainilla. Y margaritas, muchas margaritas. Las de los cupcakes iban decoradas con sprinkles en amarillo dorado que le daban un efecto muy especial. Las del pastel "simplemente" iban cuidadosamente pinceladas con brillo (Brillo Starlight Comet White)


La segunda para Laia, la hija de mi compi de trabajo Dori, que cumple mañana 7 años, igual que mi Lucía de aqui a un par de meses. El bizcocho es de chocolate relleno de Nutella (por orden expresa) y bañado en buttercream de vainilla teñido de verde hoja. He de decir que para darle un toque diferente y salirme un poco, dejando volar mi imaginacion, he añadido (y esta es mi primera vez) unos alambres de colores con su nombre y el numero 7. Quiero decir que no sé cómo lo hacen otr@s reposteros, pero los alambres no aguantaban el peso de las letras, asi que espero que al menos aguante hasta mañana.


Las margaritas y los tallos de primera tarta, la de Angie, estaban hechos por completo con fondant industrial, teñido en verde hoja y verde acebo los tallos y en blanco y amarillo eléctrico las margaritas. Las margaritas y los tallos de la segunda tarta estaban hechos por completo con fondant de nubes, teñido con los mismos colores.

El motivo? Me quedé sin fondant blanco con tanta margarita, por lo que tuve que recurrir al MMF para el segundo pastel. No problem (o sí) El fondant industrial, como decía, es más fácil de modelar, de amasar, de alisar, de cortar!! Pero bueno, a simple vista casi no hay diferencia entre ambos, verdad? A parte del tamaño y el sabor del bizcocho, claro! Y es que hay que decir que aunque el pastel de Angie era más o menos el doble de alto, el de Dori era más del doble de grande, así que uno por otro, no?

Aqui mi cortador haciendo sus funciones, corta que te corta!


Aqui parte de las margaritas ya formadas y listas para decorar el pastel


Aqui las margaritas grandes que decoraban los cupcakes 


Y por ultimo, por cortesía de Angie, que hoy me ha escrito, tengo una foto del corte!


Espero que os haya gustado verlos (y degustarlos, los afortunados) tanto como a mi hacerlos

Mua!





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